Recuerdo, cuando tenía seis años e iba en el carro con mi padre, que soñaba despierto sobre los carros y me imaginaba como serían cuando tuviera la edad suficiente para manejar. Siempre estuve enamorado de los coches y, en mi cerebro de seis años, estaba seguro de que cuando fuera adulto, los carros tendrían propulsión a chorro y alas que les permitirían volar por todas partes para evitar el molesto tráfico. Recuerdo que miré a mi padre y le pregunté si creía que algún día los carros se manejarían solos. Volteó a mirarme y me dijo que no creía que podría verlo en su vida pero que, si eso sucediera, nunca podría confiar demasiado en la seguridad de un carro automático como en uno con conductor. Veinte años más tarde, mi pregunta ha sido contestada y mi padre estaba equivocado. Los carros voladores no ocurrieron exactamente como me los había imaginado (a pesar de que existen), pero los carros automáticos van a ser una realidad muy tangible para la mayoría de nosotros en los años venideros.

Recientemente se ha alcanzado un hito importante a través de una asociación entre Audi y Delphi. Un carro que denominaron Roadrunner completÛ un viaje de 5500 kilómetros a través los Estados Unidos, desde San Francisco hasta el Auto Show en Nueva York, en nueve días y sin ningún tipo de intervención humana significativa. El carro fue capaz de lograr esto mediante el uso de diferentes sistemas de seguridad activa de Delphi. Estaba equipado con seis radares de largo alcance, cuatro radares de corto alcance, tres cámaras basadas en la visión, seis líderes y numerosos algoritmos de software que analizaron toda la información que llegaba a través de estos dispositivos.

El hecho de que un carro sea capaz de atravesar los Estados Unidos es un logro enorme tanto para Audi como para Delphi, pero también es un hito para toda la industria, ya que indica un cambio radical en la forma en que los consumidores interactúan con los coches. En muy poco tiempo, puede que no nos sentemos frente al volante sino en el asiento trasero y nos dediquemos a escribir correos electrónicos y beber caféˆ con leche mientras el carro nos guía por el tráfico.

Delphi pudo haber conseguido más publicidad a través de su asociación con Audi, pero hay una serie de otros jugadores que también están teniendo un impacto significativo en la industria. Las compañías establecidas como TRW, Bosch, Denso y Valeo se unen por los recién llegados como Mobileye y Velodyne en la creación de diferentes tipos de sistemas de seguridad activa. Se prevéˆ que la industria de la seguridad activa crezca un 50 % al año durante los próximos tres años, a medida que los fabricantes de carros abracen esta tecnología y los costos disminuyan.

A medida que la tecnología se vuelve más económica, estarán disponibles coches con múltiples sistemas de seguridad activa; esto significa que la conducción, sin dudas, será• más segura. Algunos fabricantes de coches tienen el objetivo de tener cero accidentes mortales en cualquiera de sus vehículos en todo el mundo para el año 2020. Creen que, con los avances en la tecnología, sus carros serán lo suficientemente inteligentes como para evitar la mayoría de accidentes.

Los seres humanos han estado encantados de manera obsesiva con el carro durante el siglo pasado. Mucha gente siente un verdadero apego a sus vehículos y argumentan que la tecnología de control de carros sin conductor no es tan capaz como los seres humanos en la toma de decisiones rápidas. Se comprobará• rápidamente que este argumento es falso, sobre todo porque, como sociedad, cada vez estamos más comprometidos con las distracciones constantes que vienen a través de nuestros dispositivos portátiles y teléfonos inteligentes. Mi predicción es que en un futuro muy cercano, tal vez dentro unos quince años, los gobiernos consideren a la gente no apta para conducir y una flota de vehículos sin conductor nos transporte a donde tengamos que ir con una tasa mucho más baja de accidentes. Si ha visto la película Minority Report, los carros sin conductor parecían imposibles en ese momento, pero puede que no están tan lejos de la realidad como lo estaban cuando se estrena› la película en 2002. Una noticia que valida la legitimidad de esto es que Mercedes anunció› recientemente que planea tener un vehículo completamente autónomo a la venta en 2025.

El mundo automotriz fue un sector estable para operar a lo largo de los últimos setenta o menos años. Se produjeron fusiones, hubo algunos avances importantes en la seguridad pasiva, y vimos marcas como Pontiac y Oldsmobile desaparecer en la obsolescencia, pero a pesar de todo, las empresas todavía seguían creando un producto donde un ser humano se sienta en un asiento y utiliza un volante para maniobrar el vehículo. Cuando dije que venía un cambio radical, lo decía en serio. Esta va a ser la primera vez que una máquina transportará libremente a los humanos y vamos a empezar a interactuar más con los coches de la manera como lo hacemos con los trenes. Nos guste o no, usted puede preguntarse si está• manejando el siguiente coche que compre o si este lo está manejando a usted.